No es que lo declaremos pero de qué nos pasa nos pasa. Esos
raros e incomodos momentos donde llega el cansancio físico o emocional y nos da
ese deseo de salir corriendo y desaparecer o quedarnos quietos sin hacer nada.
Si eres como yo o como Timoteo has pasado por esos momentos.
Y quien rayos es Timoteo? Un personaje bíblico
tan humano como tú y como yo. Al igual que todos, tenía responsabilidades, estudio,trabajo,iglesia,
familia, ministerio, amigos, enemigos, momentos alegres, momentos tristes,
momentos de salud, momentos de enfermedad, deudas que pagar y todas esas cosas
que nos hacen tan humanos.
Algo que también Timoteo tenia y es sumamente importante que
todos tengamos era un Padre Espiritual, un mentor, un mejor amigo, un
confidente o como quieras llamarle pero es alguien que tú sabes que está ahí para
ti.
El Apóstol Pablo sabía cuándo Timoteo pasaba por el desánimo
y no dudaba ni por un momento en exhortarle. 2Tim 1.6-7 Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en
ti por la imposición de mis manos. Porque no nos ha dado Dios espíritu de
cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
Que bueno saber que no estamos solos, que nuestro Padre sabía
que el desánimo llegaría a nuestra vida. Y nos da su Espíritu
Santo para que podamos acudir a El.
El fuego del Espíritu Santo es el que nos lleva a alcanzar
nuestras metas y servirle a Dios. Nos llena de fuerza, de amor y dominio propio.
Simplemente acudamos a El! Aviva el fuego!