QUIEN VIGILA AL VIENTO, NO SIEMBRA

“Jehová, si quieres que dejemos todo y vivamos un tiempo en el campo misionero, si quieres que ayudemos al necesitado, si quieres que regalemos todo lo que tenemos y nos mudemos de lugar y sigamos a tu Ungido, Pues la “señal” será que podamos vender nuestra casa, nuestro terreno, que a mi esposo le den una licencia en su trabajo para que él no tenga que dejarlo “por si acaso nos va mal” Ok mi Dios esa va hacer la confirmación”

Jaja ahora me rio con las condiciones que mi familia y yo le pusimos a Dios. Que paso? Nada de estas señales pasaron, pero aun así sentíamos tanta paz cuando orábamos que decidimos dejar todo y hacer lo que el corazón  nos dictaba. Confiábamos en que realmente ese deseo Dios lo había puesto en nuestros corazones y como familia cada vez que orábamos nos sentíamos tan seguros, que decidimos hacerlo. Agradecemos cada día de nuestra vida (ya han pasado dos años).

Yo no sé qué decisión tienes que tomar y no te atreves. Pero si no lo intentas jamás sabrás si eso era para ti. Muchas veces en nuestra vida Dios nos confirma muy claramente lo que tenemos que hacer pero otras veces todo dependerá de nuestra fe.

Mira este versículo.

Eclesiastés 4:6

Quién vigila al viento, no siembra;

Quien contempla las nubes, no cosecha.

En otras palabras muchas cosechas no se dan por quedarnos esperando el clima perfecto. Muchas oportunidades las  perdemos por estar esperando el momento perfecto. El clima ideal por lo general no llega, así que si quieres ver cambio positivos, bendiciones y si quieres recoger tu cosecha arriésgate!! 

Piensas que deberías dejar este trabajo mediocre donde no te valorizan y te pagan una miseria pero vas a esperar que aparezca otro trabajo.

Necesitas mudarte de casa pero no buscas ninguna esperando que unos ángeles bajen del cielo y la busquen por ti.

Tienes pasión por las misiones, pero lo harás  cuando tengas suficiente dinero.

Crees que tienes llamado para predicar pero no le hablas ni a tu vecino hasta que un profeta te diga que le hables.

Estas perdidamente enamorado pero no le vas a decir nada hasta que consigas un trabajo, te compres un carro, ella te mire, se sonría contigo, te diga hola. Todo en ese orden.

No es que nos pongamos a tomar decisiones a la ligera, siempre tenemos que orar y como dije antes Dios te dará paz, el Espíritu Santo que mora en ti te guiará.

Siento que a Dios le agrada cuando hacemos cosas simplemente por fe. Oramos, ayunamos le pedimos que EL sea quien nos dirija y nos arriesgamos. Sembremos aun cuando el clima no se vea perfecto.