- Llegar a la casa de una familia a llevarle una compra y ver a la madre empezar a cocinar inmediatamente y agrediéndonos porque sus hijos esa noche no iban a acostarse con hambre.
- Escuchar a dos hermanitos de 8 y 10 años contarnos cómo sus padres murieron y ahora ellos tienen que vivir con familiares y cuidarse entre ellos mismos.
- Escuchar a los niños que le ensañábamos leer y a escribir llamar a mis hijas de 10 y 14 años “Profesora”.
- Una madre contar los sacrificios que tiene que hacer para poder llevar alimento a su casa y que sus hijos coman al menos una vez al día.
- El rostro de una familia cuando los llevamos al cine.
- Conocer a Samuel un niño de 14 años que todas las mañanas les da clases a niños que no pueden asistir a escuelas.
- Ver como un niño de unos 8 años compartía su bocadillo con tres niños más.
- Compartir con la familia que nos hospedó y ver como hacían todo lo posible para hacernos sentir en casa.
- Escuchar a los niños gritar mi nombre emocionados cuando llegábamos a la escuela.
- Franklin (Hablé de el en la publicación EL NIÑO QUE ROBO NUESTRO CORAZON)
DON’T SPEAK SPANISH?
martes, 16 de abril de 2013
10 COSAS INOLVIDABLES QUE VIVI EN LA ROMANA R.D
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Cómo quisiera tener pronto la oportunidad de tener esa experiencia tan bonita que acabas de vivir con tu familia ayudando a otros en Republica Dominicana. Dios los bendiga.
ResponderEliminarAmen! Claro que si! Si es la voluntad de Dios El abrirá puertas!
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