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jueves, 14 de mayo de 2015

JUEVES DE TESTIMONIO (SEMANA 7)

Hola a todos!! Aquí vamos de nuevo con otro poderoso testimonio. Disfrútalo


En el 2005 decidí terminar con una relación llena de golpes, infidelidad y abusos.  No era  fácil cortar porque él hacia cualquier cosa que se le ocurriera para que yo regresara con él, hasta llegar una vez más a  golpearme. La  policía  intercedía y lo arrestaban. No era fácil terminar esta relación porque  además ya había frutos en  esta relación, mi niña de 6 años y mi niño de 3 y medio.

Por fin llegó el día que parecía que él se había resignado a separarnos y llegamos al acuerdo que yo cuidaría de los niños toda la semana y el el fin de semana porque yo trabajaba esos días. La condición era que  el me llevaría a mis hijos por las mañanas para yo bañarlos y cambiarlos. Así estuvimos un mes hasta que un sábado por la mañana no llegaban y como madre sentí un doloroso presentimiento que me ahogaba, después de buscarlos  pasaron 4  horas llamé a la policía para hacer el reporte y en ese momento el me llamo diciendo que si quería ver a los niños tenía que regresar con él, pero yo no sabía dónde estaban, al buscar los papeles de los niños para hacer el reporte me doy cuenta que él se había llevado actas, seguros y hasta mis tarjeta de las cuentas de México.

No pude levantar denuncia porque teníamos custodia compartida. Al mes me llama y se registra el número de teléfono de su mamá en México y yo obviamente me entero que los saco del país,  mi primera reacción fue que me iba a buscarlos, pero entre todos los consejos recibí uno sabio que me dijo -Que vas hacer al ir sin dinero, sin familia y sin autoridad que te apoyen? Te vas a ir a poner  en sus manos y con su esquizofrenia, y si te mata?

Mi dolor era grande, profundo y me ahogaba pero pude razonar. Al poco tiempo conocí personas que estaban involucrados en el negocio de drogas y también gente que eran  “coyotes “ y  en mi desesperación decidí involucrarme en las dos cosas y ganar dinero e ir por mis hijos, obviamente el ambiente me atrapó y empecé a usar drogas y a tomar. El trabajo consistía en hacer viajes a Houston y a Arizona, en cada viaje corrí peligro, me pararon policías cuando traía gente de Arizona,  cuando traía drogas de Houston,  pero Dios fue misericordioso no porque me apoyara lo que yo hacía, sino porque Él ya tenía un propósito en mi vida.

Cuando tuve dinero comencé a mandarles a mis hijos de todo y comencé a hacer tratos con su papá y le mandaba también a él para que me dejara hablar con ellos. No suena lógico, pero me di cuenta que dándole dinero el cedía en muchas cosas, tal vez hubiera sido más fácil irme por mis hijos pero no iba ser fácil regresar porque yo  era indocumentada, así que tuve que tener paciencia. A los 9 meses mi hija me habló un 24 de dic. Diciendo que se quería venir conmigo, inmediatamente hablé con él y aceptó  mandármela,  al fin todavía le quedaba una mina de oro que era el niño. A la semana mi hija estaba aquí, cuando la vi en el aeropuerto la abracé tan fuerte que creo que ella no podía respirar,  no lo podía creer mi niña estaba entre mis brazos.

 Entonces Dios me ayudó a dejar de consumir drogas y digo Dios porque con mis fuerzas no hubiera podido. Seguí trabajando en lo mismo pero ya no tan involucrada, por temporadas me retiraba y trabaja hasta en la construcción pero no suplía todo y tenía que regresar a lo mismo, además ya era como necesidad estar en ese ambiente no por necesidad de drogas porque yo ya no las usaba sino por la adrenalina y además todavía me faltaba uno por traerme y tenía que seguir mandando dinero para poder hablar con mi niño.

Tuvieron que pasar 2 años y medio cuando una tarde me habla la mujer con la que el papá de mis hijos vivía para decirme que ellos se había separado y que él le había dejado el niño a ella. Ella se lo quería quedar si yo le seguía mandando dinero. Gracias a Dios la pude convencer de que me lo diera y al siguiente día mi hermano salió de Guanajuato a México para recoger al niño.

Casi un año antes de esta llamada yo comencé un noviazgo y a los cinco meses quedé embarazada, cuando mi hermano me dice que ya tiene a mi hijo yo le dije que me lo llevara a la frontera fui a hasta la frontera con siete meses de embarazo manejando con una amiga, yo la esperé de este lado en un hotel y ella salió por mi hijo, no pasaron ni dos horas cuando tocaron la puerta del cuarto, abrí y era mi hijo sentí una alegría inmensa y una tristeza enorme porque cuando me vio dijo; Donde está mi mamá?  Él no me reconocía había pasado tiempo y él era muy chiquito, lo abrace y sentí sus bracitos con los que había soñado tantas veces que me abrazaban, le dije que yo era su mamá y rápido me abrazó y sonrió tiernamente.

Mi corazón estaba completo ahora estaban mis dos hijos conmigo y tenía una bendición más en mi vientre, el noviazgo no funcionó y ahora estaba solo con tres niños, (buen pretexto para seguir en lo mismo). Un año después de que nació mi bebé mi hermana me habló de Dios. Yo creí que estaba loca y que ocupaba un manicomio pero me dio tentación y conseguí una biblia me encerré en mi cuarto y comencé a leer y descubrí lo que siente un sediento en el desierto cuando descubre un manantial, comencé a tener experiencias maravillosas con Dios todos los días.
 

Sin darme cuenta dejé de tomar, renuncie al trabajo fatal ese, y no fue fácil, la pase difícil vendiendo tamales y comida en las construcciones pero Dios siempre proveyó. También deje de decir malas palabras ya no se me antojaba ir a los bailes prefería quedarme a disfrutar de la presencia de Dios. Comencé a congregarme y después de tres años conocí un hombre de Dios y conocí el verdadero amor puro y limpio, nos casamos. Ahora hay un nuevo bebé y ya son cuatro en total! Dios nos ha llevado a una iglesia maravillosa mis hijos grandes ahora de 16 y 13 le sirven al señor con pasión sus heridas se han sanado, mi esposo y yo le servimos al Señor también con mucha gratitud.  Que no haría yo por mi Señor si Él ha hecho tanto por mí, me protegió de todo el peligro que corría y todo era con un propósito. Te amo Dios!   
                                  
                                            - Isabel Escobar

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